Reavivamiento durante la pandemia

Cuando la COVID-19 comenzó a propagarse en Perú el año pasado, ATEK estaba en medio de una capacitación pastoral para pastores y líderes de habla quechua. Debido a la emergencia, tuvimos que terminar antes de tiempo y enviar a todos a casa para preservar su salud y atenernos a nuestros líderes nacionales. Desde entonces, hemos cancelado todas las actividades que habíamos programado, incluidos viajes, talleres y sesiones de capacitación. Ahora nos enfrentamos a nuevos desafíos: las leyes de Perú que regulan la cuarentena prohíben las reuniones de todo tipo. Tenemos que permanecer aislados en nuestras casas sin salir hasta que el gobierno anuncie lo contrario.

En ciertos momentos la situación ha sido incierta, sobre todo para nuestros hermanos quechuas, ya que algunos han sentido temor, angustia y desesperación acerca de lo que les pasaría a ellos y a sus familias. Así que el equipo de ATEK tuvo que responder para transmitir confianza y esperanza en Dios.

Pero lo que está ocurriendo ahora con la iglesia de habla quechua es algo en verdad extraordinario. ¡Hay un reavivamiento! Vemos a una iglesia viva y activa que trabaja para dar la bienvenida a los nuevos conversos que llegan todos los días. Las congregaciones locales están trabajando para discipular a aquellos que regresan a Cristo. Aunque el gobierno prohíbe las reuniones, las iglesias de las distintas comunidades se reúnen en pequeños grupos, como si fueran familias, para orar en conjunto. También se dirigen a las montañas para ayunar y orar. Sinceramente, ¡nunca he visto nada igual! Todos los días recibimos llamadas pidiendo más Biblias para los recién conversos.

Entregamos las últimas 600 Biblias en quechua que teníamos y necesitamos muchas más, ya que seguimos recibiendo llamadas. Todas son para nuevos creyentes.

La cuarentena prolongada también ocasionó otro inconveniente: la falta de alimentos. El equipo de ATEK, con el permiso del Estado, ha recaudado productos donados de parte de distintas comunidades y de personas de buen corazón y ha provisto de alimentos a los que más lo necesitaban en la ciudad.  

Gracias a Dios que ha usado a ATEK para satisfacer las necesidades físicas y espirituales en esta crisis causada por la pandemia.

Fredi Quintanilla Palomino
Director de ATEK (Asociación Tawantinsuyuman Evangelioq K´ancharinanpaq)

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