La fe nos mueve

Podemos aprender muchas cosas de la Biblia de la historia de cómo Jesús sana a un paralítico en Capernaúm. Gracias a la fe, no solo a la suya, sino a la de los cuatro hombres que lo ayudaban, el hombre se sanó.

De hecho, la bondad de Dios sobrepasa todo en este vasto mundo. Con ella siempre podemos librarnos del temor. Esto es algo real en la vida de Riama Sihombing, una líder en el grupo de una historia de seis lenguas en Papúa. Junto con su esposo y sus dos hijos, Riama vive en Manokwari y ayuda con Yayasan Misi Penginjilan Pemuridan Papua, o YMP3.

Riama fue la líder del primer grupo de traductores en el primer programa de traducción de YMP3. Comenzaron su trabajo y enfrentaron muchas dificultades, incluyendo la falta de habilidades, experiencia y fondos, y también el acceso limitado debido a la pandemia. El camino que tenían por delante parecía estar lleno de incertidumbre y de todo tipo de imposibilidades. Al igual que una persona paralizada, esta organización se creía impotente.

Sin embargo, el primer taller de traducción salió bien, y los entusiastas miembros del equipo crearon con éxito dos borradores de la historia en siete idiomas. Riama sentía que todo lo que sucedía era un milagro de Dios. "Su misericordia está más allá de nuestro alcance, él superó todos los problemas que enfrentamos".

La experiencia de Riama sobre la bondad de Dios no terminó allí. "Un ejemplo fue el proceso de asesoramiento que experimentamos cuando comenzamos", dijo Riama. "Esto fue una gran bendición. La confianza, las habilidades y el deseo de rendirse ante la voluntad de Dios fueron impartidas por medio de este asesoramiento, y estamos muy agradecidos".

Riama sentía que el proceso del programa de desarrollo organizativo "efecto dominó" fue muy bueno. Admitió que realmente les ayudó porque tocó de forma directa las cosas prácticas sobre lo que debían hacer para el crecimiento de la organización. También desempeñó un papel en su crecimiento personal, que también tuvo un impacto en los cambios de la organización. "Esto es muy importante porque no se trataba solo de concientización. También tenemos que infundirlo en nuestros corazones y mentes para poder aplicarlo, aunque el proceso pueda tener muchos obstáculos y fracasos", dijo Riama. Explicó que los obstáculos y los fracasos también pueden ser buenos, porque ayudan a que el equipo perfeccione su capacidad de tomar decisiones en situaciones difíciles.

Riama ve que YMP3 está creciendo. De a poco se va cubriendo la necesidad de recursos humanos. El número de personas que los apoyan, tanto espiritual como económicamente, ha aumentado. Los frutos del programa "efecto dominó" se ven en el sector financiero, en donde se mejoró la presentación de informes. La información cuidadosamente organizada ayuda a gestionar el estado de la organización, lo que facilita la toma de decisiones. Los YMP3 sienten el impacto de sus valores organizativos, al igual que las personas con las que se relacionan.

Dios es grande y puede superar todas las angustias. Partiendo de cero, ahora la organización ha progresado mucho más allá de sus expectativas. "Estas cosas nos han fortalecido para cumplir el propósito de Dios por medio de esta organización", concluyó Riama. La organización, que antes se creía impotente, ahora tiene un gran impacto sobre las vidas de muchas personas debido a la fe, no solo a la de Riama, sino también a la de sus compañeros. La fe en Dios puede mover una gran montaña, pero primero nos moverá a nosotros.