Una conversación con Rob Myers, de DOOR International

Rob Myers, presidente de DOOR International, habló con nosotros sobre el estado de la traducción de la Biblia en lenguaje de señas en el 2020.

Aquí está nuestra conversación.

Rob Myers, presidente de DOOR International

¿Puede compartirnos un breve resumen de lo que hace DOOR, especialmente con relación a la traducción de la Biblia?

Nuestra organización comenzó oficialmente en 1999, y nuestro enfoque estaba puesto en capacitar a líderes sordos nativos en evangelismo y plantación de iglesias. Durante los siguientes cinco años capacitamos a aproximadamente 350 líderes sordos de 50 países diferentes, con un método cronológico de narración de historias bíblicas. Es consistente con la transmisión oral de historias y algunos de los abordajes actuales que se conocen.

Luego recibimos una subvención para hacer un seguimiento, para ver cómo les estaba yendo a estos líderes en el campo. Ellos asistían a un curso de capacitación de un año y luego volvían a sus lugares y comenzaban a entablar amistades en iglesias para sordos y a evangelizar. Vimos que donde sea que fueran las personas que habían recibido el entrenamiento, generaban una camaradería que prosperaba a su alrededor. Pero eso no se podía multiplicar. Investigamos un poco más y nos dimos cuenta de que una de las principales razones era que estas comunidades no tenían las Sagradas Escrituras en su idioma natal. Entrenábamos a estos líderes para relatar las historias, a fin de que en el transcurso del año las memorizaran, pero luego iban a estas congregaciones y en cierto sentido eran la Biblia para ellas. Así que había una especie de juego de teléfono descompuesto, en el que intentaban transmitir la información a los demás, pero estaban lejos de la fuente que les había enseñado a ellos. En algún punto ya no tenían nada a qué referirse en realidad.

Hacer un trabajo profundo de traducción de la Biblia para comunidades sordas constituye un desafío mucho mayor que para las comunidades oyentes, ¿no es cierto?

Cuando hablamos de las Escrituras en lenguaje de señas y por qué son necesarias, una de las grandes luchas que la gente enfrenta es el conjunto de suposiciones que suelen tener las personas oyentes. Las personas sordas pueden ver, por lo tanto, existe la suposición de que ellos pueden leer bien. Entonces, ¿por qué no les damos simplemente la Biblia escrita? Si tienen problemas con el lenguaje, entonces simplemente simplifiquémoslo; inglés sencillo, español sencillo, o algo así.

¿De qué manera ayuda a las personas a entender que la Biblia escrita no es la solución para la mayoría de las personas sordas?

Gracias a mis interacciones con otras personas sordas llegué a darme cuenta de cuán basado en el sonido está el lenguaje escrito. Las personas que pueden oír aprenden un idioma al escucharlo, imitarlo y hablarlo. Así es como dominamos este idioma hablado. Luego vamos a la escuela y aprendemos una forma fonética de enunciar las letras en conexión a un idioma que ya conocemos. Pero las personas sordas que se han perdido de toda esa información – 90% de las personas sordas crece sin poder comunicarse con sus padres – van a la escuela e intentan enunciar estas letras y no están conectadas a un idioma que ellos conocen.

Las personas sordas pueden aprender a leer, y conozco muchas que leen inglés con fluidez. Pero no es su primera lengua. Por eso las personas sordas necesitan una Biblia en su primera lengua. Muchos, muchos sordos en todo el mundo tienen dificultades con el lenguaje escrito.

¿Cómo respondió DOOR a este desafío?

En 2006 y 2007 nos hicimos socios de Wycliffe y SIL, y recibimos capacitación de ellos sobre traducción de la Biblia. Ellos comisionaron a nuestros primeros tres consultores de traducción en lenguaje de señas. Partiendo de ese punto, comenzamos con dos traducciones y eso ha crecido hasta llevarnos a estar involucrados en aproximadamente veinte proyectos diferentes de traducción. Actualmente estamos involucrados activamente en diez de ellos.

Ministerio de lenguaje de señas en Ghana.

¿Cómo comienza el proceso?

Trabajamos principalmente con comunidades de sordos que comienzan casi sin presencia cristiana –lo cual es cierto para la gran mayoría de las comunidades de sordos–. Lo primero que hacemos es llevar misioneros sordos de otro país, quizás de alguno cercano. Ellos comienzan a hacer evangelización y la obra de plantación de iglesias, para que haya una gran población de liderazgo de cristianos que luego puedan ser reclutados para comenzar hacer el trabajo de traducción. (Los misioneros) hacen un poco de trabajo de traducción y trabajan con el equipo durante aproximadamente dos períodos de proyectos, o más o menos seis años. Inicialmente, les proveemos parte de las Escrituras, hacemos que las cosas se pongan en marcha y entonces intentamos ver si podemos transferir esa conexión. O bien forman su propia asociación cristiana local o se conectan con su Sociedad Bíblica nacional o con una denominación en particular –algo más local para que la obra pueda ser sostenida. Y luego direccionamos estos recursos –consultores y demás− hacia otros proyectos.

Así que gran parte de nuestro enfoque en realidad es el acceso inicial a las Escrituras, y la capacitación inicial de algunos de estos equipos.

Como movimiento hemos tardado en reconocer que las comunidades de sordos son una especie de última frontera en cuanto a traducción de la Biblia, ¿correcto?

Correcto. Hay aproximadamente 350 lenguajes de señas, un poquito más que eso a nivel mundial. Aún hay falta de claridad con relación a cuántos de esos idiomas requieren acceso a la Biblia, porque algunos de ellos son bastante pequeños y quizás se están extinguiendo.

Aproximadamente treinta lenguajes de señas tienen partes de las Escrituras publicadas ahora; alguna porción. Y eso representa menos del 10% de los lenguajes de señas que existen. Representa aproximadamente al 31% de las personas sordas.

Para todo el progreso que se ha hecho para que las comunidades de sordos no queden afuera estos últimos años, ¿existe la sensación de que la pandemia por COVID-19 pone todo eso en riesgo?

Hay un par de cosas que diría al respecto. En primer lugar, el cambio de interés de todos hacia Zoom. La mayoría de las organizaciones ha estado presente en Zoom por años. Así que era más de lo mismo.

Algo interesante le pasó a la mayoría de las comunidades de sordos, cuando se dio el primer brote de COVID-19: una falta de acceso a la información. La traducción de la Biblia es un síntoma de falta general de acceso a la información. Recibíamos informes de diversos países donde a los sordos nunca se los había informado respecto a las órdenes de quedarse en casa, así que ellos salían de sus casas como de costumbre. Llegaban a una ciudad y se daban cuenta de las cosas estaban cerradas. Los policías los encontraban y comenzaban a gritarles por no estar en sus casas. Ellos no entendían y eran golpeados hasta el punto en que tenían que ser hospitalizados.Desafortunadamente, esa fue una historia bastante común en algunos países.

Usamos esa ilustración como sintomática de una falta de acceso a la información que las personas sordas suelen tener de por sí.

En la mayoría de las traducciones en que DOOR ha estado involucrada, pudimos aprovechar al máximo la transición a lo virtual. También hemos tenido varios centros de traducción. En algunas de las traducciones con las que trabajamos, los equipos en realidad están ubicados en los centros para que cuando cerráramos y aisláramos los centros, ellos pudieran seguir haciendo su trabajo, incluso cuando las visitas tenían limitaciones para entrar.

¿Entonces qué impacto han tenido las restricciones de los viajes internacionales en las traducciones del lenguaje de señas?

La consultoría de traducción que hacemos es altamente especializada. La mayoría de la consultoría de traducción entre oyentes se da gracias a recursos humanos dentro del país. Si, por ejemplo, en Kenia, BTL está haciendo una traducción con un grupo de oyentes, hay otros consultores oyentes en Kenia, así que mientras que las personas puedan viajar dentro de Kenia, la consultoría de traducción puede continuar con estos equipos. Pero como hay tan pocos consultores de traducción para el lenguaje de señas, generalmente se toma a una persona de un país y se la lleva a otro por dos semanas para que haga la revisión con el equipo. Y todo eso obviamente ha quedado interrumpido.

¿Hay alguna opción de conexión remota para eso?

Eso realmente varía según la comunidad. Hemos visto algunas situaciones donde eso funciona bastante bien. Las diferencias horarias no siempre son muy buenas, pero aún así funciona. También hemos visto situaciones en que el acceso a internet es tan malo que no puedes ni siquiera tener una conversación estable por video con un equipo.

El impacto que veremos más a largo plazo –y Stephen Coertze mencionó esto cuando dio su video de discurso a los líderes de Global Alliance– es que las relaciones serán mucho más desafiantes en este tipo de contexto virtual. Especialmente en las comunidades de Global South. Como cabe la posibilidad de que un país no tenga experiencia en el lenguaje de señas, es necesario que vengan personas de diferentes lugares para ayudar a la comunidad a establecer un proyecto de traducción. Pero eso involucra la construcción de relaciones tanto con personas oyentes como sordas en esos países. En este momento, no contamos con una buena solución para eso. Para que se dé el verdadero desarrollo de una relación de confianza, necesaria para involucrarse en una colaboración profunda, se requiere una interacción cara a cara. Y ese es un escenario difícil ahora.

Eso no nos está afectando fuertemente ahora mismo, pero al mirar al futuro pienso que a menos que las cosas mejoren, eso quedará estancado, especialmente en la formación de nuevos proyectos.

Teniendo en cuenta el progreso que se ha hecho en los últimos años, ¿percibe que hay frustración en torno a eso?

Creo que la frustración está más que nada en los extremos de la organización involucrados en el comienzo de nuevas traducciones. Creo que las traducciones que se están haciendo ahora están pasando por un episodio de “hipo”, pero se están descubriendo formas de lidiar con eso.

El máximo objetivo de Every Tribe Every Nation es ver que para el 2033 todas las personas tengan acceso a la Biblia. En cuanto al lenguaje de señas, tenemos que comenzar una cantidad de traducciones cada año para alcanzar ese objetivo. ¿Qué sucederá? Ese es un gran interrogante por causa de algunas demoras que se están dando en términos de comienzos de nuevos proyectos.

¿Qué representa para las personas sordas la reciente finalización de la Biblia Estadounidense de Lenguaje de Señas en video?

Hay dos proyectos diferentes de traducción de Lenguaje de Señas Americano (ASL, por sus siglas en inglés). Ambos finalizaron a la misma vez. Uno fue el proyecto de 39 años de Deaf Missions. Ellos conforman el proyecto de traducción de lenguaje de señas de más duración. Ese fue un gran logro: tener finalmente un lenguaje de señas con acceso completo a las Escrituras. Como el Lenguaje de Señas Americano es el lenguaje de señas más reconocido en internet, muchas de las personas sordas alrededor del mundo están aprendiendo algo del Lenguaje de Señas Americano. Hay muchísimos recursos en este lenguaje. Así que había cierta presión para terminar eso, en parte porque eso serviría como un texto fuente para brindar más información a las comunidades de sordos que de otra forma quedarían completamente afuera.

Los lenguajes de señas, así como los lenguajes hablados, tienen relaciones diversas entre ellos. Algunos se asemejan más al ASL y otros son muy, muy diferentes. El anhelo es que esto sirva como uno de los recursos disponibles.

El otro proyecto que se completó, Deaf Harbor, estaba llevándose a cabo en colaboración con nosotros para finalizar 110 pasajes narrativos de la Biblia de forma cronológica. Estos son pasajes clave que las comunidades de sordos han identificado. Ellos dicen: “Si necesitamos pasajes clave para hacer evangelización y discipulado en la plantación de iglesias, esta es una Biblia fundamental a la cual necesitamos tener acceso, para poder brindar herramientas a las personas que están trabajando en el campo, y luego avanzar hacia una traducción completa, libro por libro”. Eso también terminó a fin de septiembre. Y eso también servirá como un próximo recurso para otros lenguajes de señas que producirán ese tipo de traducción bíblica cronológica.

Especialmente con ese proyecto largo que llevó 39 años, la tecnología y los procesos son completamente diferentes de cuando comenzaron, ¿no?

Sí, ellos comenzaron con casetes de VHS. Todo lo que podrías imaginarte. La edición hoy es completamente diferente.

¿Cuáles son algunos de los avances tecnológicos en el horizonte cercano?

Hay tecnología con la que se está trabajando desde diferentes organizaciones con la esperanza de que podamos acercar las traducciones de lenguaje de señas mucho más al nivel donde están las traducciones habladas y escritas. Por ejemplo, puedes buscar palabras en las traducciones habladas y escritas. No puedes buscar una seña. Pero parece que en un año, más o menos, podremos contar con esa posibilidad.

Y luego, con funciones como “búsqueda y reemplazo”. En una traducción de lenguaje de señas hoy, si alguien comete un error en un pasaje de tres minutos que ha memorizado, tiene que volver y hacer las señas para el pasaje completo de tres minutos. No puedes recortar esa seña y reemplazarla por otra como lo harías con un procesador de palabras. Esa es una de las causas de que la traducción del lenguaje de señas sea más larga y cara.

También hay experimentos que usan avatares en los videos en vez de gente real, ¿no es cierto? ¿Cuál es el pensamiento detrás de eso?

Yo no podría decirte quién tradujo la versión de la Biblia English Standard Version (ESV), aunque la uso muchísimo. Es decir, sus nombres están en la tapa de la Biblia y si quisiera encontrarlos podría hacerlo. Pero no sé mucho de su trasfondo. Las comunidades de sordos son pequeñas. Cuando hay una traducción visual en señas, el traductor está ahí en la pantalla. Y si de repente declarara que ya no es creyente, o que su vida no está de acuerdo con lo que está expresando en lenguaje de señas, eso puede hacer que parte de las Escrituras ya ni sean usables en la comunidad. Los avatares podrían lidiar con algunos de esos aspectos para que no tengamos que estar quitando pasajes enteros de las Escrituras solo por causa de la persona involucrada.

¿Qué te gustaría que supiera el resto del movimiento de traducción de la Biblia sobre la traducción en lenguaje de señas?

Sobre la falta de acceso a los recursos que se dan por sentados en un contexto de idioma hablado. Es difícil para algunas personas darse cuenta de qué aspectos están involucrados en el intento de poner en marcha un equipo de traducción en lenguaje de señas. Como ejemplo, una de las aproximaciones clásicas a la traducción por parte de las personas oyentes es tomar material fuente en un idioma de comunicación más amplio. Si traducimos recursos en ese idioma, la mayoría de las personas que usan el lenguaje hablado conocen un lenguaje comercial además de su lengua nativa. Y entonces ellos pueden usar esos recursos, a los cuales tienen muy buen acceso, para hacer la traducción. Pero si vas al grupo del lenguaje de señas y piensas en el factor de la lectura, que se da en la mayoría de las comunidades de sordos, entonces todos esos idiomas comerciales y todos esos recursos están fuera del panorama. No son utilizables para las comunidades de sordos. Así que si tomas toda la información que tienes por haberla escuchado o leído y lanzas todo eso por la ventana, ¿entonces cómo vamos a capacitar a este equipo de traducción? Es un problema importante.

Otra de las cosas de gran peso en la comunidad de sordos es que hubo presión para lo que nosotros llamamos traducción centrada en la iglesia. Hay una distinción muy grande entre la situación de la iglesia en las comunidades de sordos y en las comunidades de oyentes. Nuevamente, las comunidades que emplean el idioma hablado tienen todo el acceso a recursos e incluso hay personas que han asistido a la facultad de Teología. Incluso si no cuentan con la Biblia en su lengua nativa, tienen toda esa capacitación y trasfondo. Pero en la mayoría de las comunidades de sordos, menos del 2% de las personas son creyentes. La existencia de una iglesia en estas comunidades es casi mínima. Así que hubo presión por la idea de que hubiese una traducción centrada en la iglesia en estas comunidades donde realmente ni siquiera hay una iglesia de sordos para comenzar. Eso ha planteado muchísimos desafíos.

Los recursos disponibles para el lenguaje de señas ahora son equivalentes a lo que las comunidades de oyentes pueden haber tenido a disposición en el siglo XV y XVI. Tenemos avances tecnológicos, pero la información de recursos aún está muy por detrás de las comunidades de oyentes. Esa es una tensión con la que vivimos constantemente: intentar ponernos al día con esos recursos.

¿Cómo se resuelve eso?

Diría que ninguna organización puede hacer esto sola. Eso está muy claro. Y la comunidad de sordos no puede hacerlo sola, aislada de la comunidad de oyentes. Se requerirán técnicas de aprendizaje que hayan funcionado bien en la comunidad de oyentes para aplicarla a la comunidad de sordos, pero también se requerirá que nos deshagamos de cosas que no funcionan, incluso si han funcionado en la comunidad de oyentes.

Probablemente, el obstáculo más grande ahora en la traducción del lenguaje de señas es la consultoría de traducción, la tecnología y los fondos. Esos son los tres principales. Si podemos descubrir una forma de resolver estos, entonces podremos acelerar la traducción de la Biblia y su avance.

¿Hay algo más que quisiera decir en beneficio de los miembros de Global Alliance?

Para todas las organizaciones de Global Alliance que se encuentren comenzando a reconocer que los lenguajes de señas son una necesidad en sus comunidades, organizaciones como SIL’s Global Sign Languages Team o DOOR definitivamente estarían felices de tener una conversación para hablar sobre la mejor forma de abordar esto.

Podemos ayudar con preguntas como: ¿Qué recursos están disponibles ahora? ¿Qué traducciones se están preparando en un lugar cercano donde un equipo de ese país específico podría interactuar con otros equipos para entender qué estaría involucrado y cómo comenzar algo?

 

Contacta a Rob Myers porrobm@doorinternational.org.

 

Historia: Jim Killam

Las organizaciones de la Alianza pueden descargar las imágenes de esta historia.

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