El viaje de fe de los indonesios al Encuentro Global

La delegación indonesia junto con otros amigos en el Encuentro Global.
Johannesburgo, 2 de noviembre - Cuando empezó la música africana y los delegados inauguraron el Encuentro Global con la adoración el jueves por la mañana, Ayu Soewandi derramó lágrimas. Ayu es la Directora del Centro de Traducción de la Biblia del GMIM en Indonesia, y junto con la mayoría de su grupo, estuvo a punto de no llegar aquí.
“Lloré porque vi un pequeño cielo” dice. “Vi a gente de distintas naciones cantando, alabando y aplaudiendo mientras otros agitaban banderas y pedazos de tela”. Ayu imaginó lo que se habrían perdido, y añadió: “Estoy muy contenta de que, como directora, tengamos tiempo aquí para reflexionar y ver lo que Dios va a hacer a través de nosotros”.
Unas horas antes de su vuelo a Johannesburgo, siete de los nueve miembros de la delegación aún no habían recibido los visados para viajar a Sudáfrica. Con fe, emprendieron el viaje desde varias islas de Indonesia, con la esperanza de que los visados estuvieran aprobados para cuando llegaran a su punto de encuentro en Yakarta. Para muchos, eran vuelos de cuatro horas.
Cómo Dios quitó los obstáculos
“El 9 de septiembre de 2024 ya había presentado todos los documentos e hice todos los preparativos”, cuenta Ayu.
El 20 de septiembre, le pidieron que rellenara más documentos, cosa que no tardó en hacer. Intentó obtener más información en las semanas siguientes, pero no tuvo noticias.
La delegación estaba cada vez más preocupada a medida que se acercaba el día del viaje. “Aún no habíamos comprado los pasajes”, añade Ayu.
El equipo recibió por fin una actualización el pasado viernes 25 de octubre — la promesa de que sus visados se expedirían el lunes siguiente. Tenían que viajar el lunes, pero ese día les volvieron a pedir que volvieran al día siguiente.
“Nos preguntábamos: ‘¿Qué está pasando?’. Solo queríamos obtener un sí o un no”, dice Ayu.
Tenían que informar al comité organizador del Encuentro Global si iban a venir o no.
“Cuando leí la petición de oración en la que se pedía a las demás organizaciones de la Alianza que oraran por nosotros, me tranquilicé y emprendí el viaje”, afirma Ayu.
Así que, aun sin visado, todos fueron a Yakarta el lunes 28 de octubre. Hacia el mediodía del martes, recibieron la noticia de que les habían concedido los visados. Compraron sus pasajes a Johannesburgo y, sorprendentemente, a un precio con descuento que no suele estar disponible para los viajeros de última hora.
“En todo esto, tenía paz en mi corazón de que Dios me llevaría al Encuentro Global”, dice Ayu.

Ayu Soewandi no solo llegó a tiempo al Encuentro Global, sino que también fue una de las presentadoras del sábado.
Historia: Isaac Forchie. Foto: Jennifer Pillinger.

Habla su idioma
El curso ofrece a pastores y otros líderes una nueva comprensión del papel y la responsabilidad de la iglesia en la traducción de la Biblia
Lea más
“Por fin entiendo que la traducción tiene que ver con las personas”
Cómo la Alianza y JuCUM han descubierto un espacio común
Lea más
Una visión se consolida en Brasil
En seminarios presbiterianos y en un equipo de traducción de lengua de señas, un curso enciende una pasión compartida
Lea más